viernes, 14 de septiembre de 2012

¿DÓNDE VAMOS ESTE FIN?

Pues para este mes propongo una salida maravillosa y sorprendente y que se puede hacer tranquilamente en un fin de semana. Se trata de la visita a unos conventos de estilo plateresco que se encuentran en la ruta entre Guanajuato y Michoacán. La propuesta es que el viernes podáis salir hacia Guanajuato y os quedéis allí a dormir. Nada como una buena cena, música y el ambiente inmejorable de esta ciudad para recuperarse del trayecto (que dicho sea de paso no es demasiado largo). En la mañana, podéis desayunar en alguno de los restaurantitos de las plazuelas o bien podéis ir al mercado y disfrutar de unas ricas tortas de carnitas bañadas en salsa roja (para los que no aguantan mucho el picante, como en mi caso, podéis pedirlas medio bañadas) ¡Son realmente deliciosas!

          Una vez bien comidos emprendemos la ruta hacia nuestro primera parada: Salamanca. Ahí, entre otras monumentos visitaremos el bello convento agustino de San Juan de Sahagún. De camino de nuevo hay que poner rumbo hacia Salvatierra. Justo antes de llegar hay una desviación hacia la ex hacienda San José del Carmen, para los que quieran hacer una parada y visitarla. Cuando lleguen a Salvatierra no dejen de pasear por el centro ya que está plagado de edificios coloniales muy bonitos. Imprescindible, es la visita al convento de las Capuchinas y el templo y convento del Carmen.

          Una vez que terminéis de recorrer Salvatierra hay que tomar nuevamente camino hacia nuestro último destino del día: Yuriria. Realmente las distancias son bastante cortas, así que no se hace nada pesado el coche (claro, siempre y cuando os guste disfrutar de la conducción relajada y la carretera). En Yuriria es básica la visita al convento, tomar agua fresca o fruta en la placita del pueblo, e ir al borde del lago a comer un rico pescado. Los lugares para dormir son limpios, nada ostentosos y, por lo mismo, bastante económicos. Para los que les gusten los lujos, definitivamente éste no es vuestro paseo. 

          Al día siguiente (domingo) nos dirigimos a Cuitzeo. Ya es territorio Michoacano pero está realmente cerca de Yuriria; de hecho, la laguna es la frontera natural que los separa. Desde mi punto de vista es la parte más bonita del paseo. El paisaje con la carretera que pasa en medio de la laguna es hermosa y el convento de Cuitzeo realmente deja sin palabras. Es una de esas pequeñas joyas que, desafortunadamente y sin justificación alguna, no son nada conocidas.

          Una vez visitado el convento, les recomiendo que vayan a comer a alguno de los restaurantes que hay a la orilla del lago. Ahí pueden pedirse pescado cocinado de manera exquisita. Eso sí, fíjense bien en los tamaños, porque a veces es tan grande que alcanza para 4 o 5 personas con una sola pieza.

          Para el regreso pueden hacerlo de 3 maneras diferentes, dependiendo de las preferencias de cada uno: ir hacia Guanajuato nuevamente para tomar la autopista a México; ir hacia Morelia para desde allí tomar la autopista hacia México o bien ir encaminándonos nuevamente hacia Guanajuato, tomar las carreteras libres hacia México. Por ahí cruzaréis por varios parques naturales, podréis rellenar las botellas de agua en cascadas cristalinas de agua potable y disfrutaréis de bellos paisajes de montaña ¡y sin pagar casetas!. El tiempo de vuelta no es realmente largo y la carretera merece la pena.

¡¡Espero que disfrutéis mucho este paseo!!

          Obviamente es una sugerencia; para los que visitan las monumentos rápido podéis, después de estar en Salvatierra, ir a conocer el convento de Santa María de Gracia, en Acámbaro. Sin embargo, si sois de lo que tardan mucho, os recomiendo que no hagáis la parada en Salvatierra, para que podáis disfrutar de Yuriria con los 5 sentidos.


Convento de Cuitzeo



Laguna de Cuitzeo

Yuriria


Yuriria

Cuitzeo

Cuitzeo

Paisajes del parque natural


No hay comentarios:

Publicar un comentario